En un partido dominado por las defensas y con muchísimas desprolijidades ofensivas, el Regal F.C. Barcelona venció al CSKA de Moscú 64-54 y se transformó en el primer finalista de la Euroliga.
Desde el primer minuto se vieron dos planteos de juego muy diferentes. El equipo catalán intentó darle ritmo al juego, mientras que los rusos trataron de recargar el juego en la pintura. Al no poder resolver sus ataques son rapidez, los culé abusaron del tiro exterior pero sin buenos resultados (0-4), CSKA aprovechó la mala racha azulgrana e impusó un parcial 10-0 en los primeros 5 minutos, dominando el rebote. En la segunda parte del primer cuarto el Barça emparejó las cosas con un Pete Mickael inspirado, anotador de 6 puntos. El marcador arrojó un 12-11 en favor de los españoles al final de los primeros 10 minutos.
El tópico del CSKA en el segundo cuarto siguió en el juego interior, los griegos tomaron 20 de sus 29 tiros en la pintura y dominaron los rebotes. Barcelona pudo mantenerse en partido pese a no realizar el juego vistoso que lo caracteriza. La tercera falta de Khryapa condicionó mucho a los moscovitas y los envió a vestuarios abajo en el tanteador 29-21.
Los tiros externos que no entraron en el primer tiempo lo hicieron en el segundo. Navarro, Ricky, Siskauskas y Langdon, convirtieron desde larga distancia consecutivamente y abrieron los aros. De esta forma se cambió la estructura del juego, que hasta ese momento era de un resultado muy austero. 47-41 fue el marcador al cabo de los 30 minutos, a favor de los de Xavi Pascual.
El último período comenzó con doble más falta de Siskauskas y un cambió de planteo táctico de los rusos: Pashutin, subió la defensa y creció el ambiente en el París Bercy. Los miles de rusos se hicieron sentir y su equipo respondió. La presión en media cancha hizo efecto, Khrypa robó una bola para que luego defina Ponkrashov y el marcador se ajustaba 49-46.
Para alegría de los 3 mil catalanes en el pabellón, Ricky Rubio puso la pelota en el frezzer y comenzó a manejar los tiempos del partido. El juvenil base habilitó en alley-oop a Fran Vázquez y en la jugada siguiente el gallego le cometió una falta antideportiva a Kaun pero los rusos no supieron aprovecharla. En el último minuto la pelota se movió en el ataque culé y Lorbek quedó solo para clavar un triple y sacar 8; y a la jugada siguiente Ricky enchufó otro de tres para sentenciar el partido frente a la locura de los blaugrana presentes.
El marcador final fue 64-54 y tuvo a Fran Vázquez y a Ricky Rubio como los máximos exponentes del partido. Por el lado de CSKA Siskauskas convirtió 19 y Langdon 12. El Regal Barcelona enfrentará el domingo al Olympiacos griego que derrotó a Partizan en suplementario 83-80.
OLYMPIACOS 83-80 PARTIZAN
El equipo rojo del Pireo pudo vencer en un verdadero partidazo a los albinegros de Belgrado en prorroga y llegarán a la final del domingo con un mayor desgaste físico que los españoles. El partido tuvo a los serbios por delante en la mayor parte del partido. Los de Belgrado supieron defender a los atenienses y estuvieron al borde del batacazo, pero la precisión de Teodosic desde la línea de tiros libres, más un par de pitazos dudosos, sentenciaron el resultado en favor de los de Giannakis.
Estadísticas: Euleague.net
Fotos: ADN, Marca y Euroleague.net
Desde el primer minuto se vieron dos planteos de juego muy diferentes. El equipo catalán intentó darle ritmo al juego, mientras que los rusos trataron de recargar el juego en la pintura. Al no poder resolver sus ataques son rapidez, los culé abusaron del tiro exterior pero sin buenos resultados (0-4), CSKA aprovechó la mala racha azulgrana e impusó un parcial 10-0 en los primeros 5 minutos, dominando el rebote. En la segunda parte del primer cuarto el Barça emparejó las cosas con un Pete Mickael inspirado, anotador de 6 puntos. El marcador arrojó un 12-11 en favor de los españoles al final de los primeros 10 minutos.
El tópico del CSKA en el segundo cuarto siguió en el juego interior, los griegos tomaron 20 de sus 29 tiros en la pintura y dominaron los rebotes. Barcelona pudo mantenerse en partido pese a no realizar el juego vistoso que lo caracteriza. La tercera falta de Khryapa condicionó mucho a los moscovitas y los envió a vestuarios abajo en el tanteador 29-21.
Los tiros externos que no entraron en el primer tiempo lo hicieron en el segundo. Navarro, Ricky, Siskauskas y Langdon, convirtieron desde larga distancia consecutivamente y abrieron los aros. De esta forma se cambió la estructura del juego, que hasta ese momento era de un resultado muy austero. 47-41 fue el marcador al cabo de los 30 minutos, a favor de los de Xavi Pascual.
El último período comenzó con doble más falta de Siskauskas y un cambió de planteo táctico de los rusos: Pashutin, subió la defensa y creció el ambiente en el París Bercy. Los miles de rusos se hicieron sentir y su equipo respondió. La presión en media cancha hizo efecto, Khrypa robó una bola para que luego defina Ponkrashov y el marcador se ajustaba 49-46.
Para alegría de los 3 mil catalanes en el pabellón, Ricky Rubio puso la pelota en el frezzer y comenzó a manejar los tiempos del partido. El juvenil base habilitó en alley-oop a Fran Vázquez y en la jugada siguiente el gallego le cometió una falta antideportiva a Kaun pero los rusos no supieron aprovecharla. En el último minuto la pelota se movió en el ataque culé y Lorbek quedó solo para clavar un triple y sacar 8; y a la jugada siguiente Ricky enchufó otro de tres para sentenciar el partido frente a la locura de los blaugrana presentes.
El marcador final fue 64-54 y tuvo a Fran Vázquez y a Ricky Rubio como los máximos exponentes del partido. Por el lado de CSKA Siskauskas convirtió 19 y Langdon 12. El Regal Barcelona enfrentará el domingo al Olympiacos griego que derrotó a Partizan en suplementario 83-80.
OLYMPIACOS 83-80 PARTIZAN
El equipo rojo del Pireo pudo vencer en un verdadero partidazo a los albinegros de Belgrado en prorroga y llegarán a la final del domingo con un mayor desgaste físico que los españoles. El partido tuvo a los serbios por delante en la mayor parte del partido. Los de Belgrado supieron defender a los atenienses y estuvieron al borde del batacazo, pero la precisión de Teodosic desde la línea de tiros libres, más un par de pitazos dudosos, sentenciaron el resultado en favor de los de Giannakis.
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